CHARLA-COLOQUIO SOBRE EL PLAN ESPECIAL DE PROTECCIÓN DE LAS BODEGAS DE ARANDA

El día 5 de junio, a las 19:30 h, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Aranda de Duero, tendrá lugar una charla-coloquio abierta al público, donde el equipo redactor del plan Especial de Protección de las Bodegas de Aranda explicará a todos los ciudadanos asistentes los primeros resultados del estudio que están realizando.

El día 8 de Mayo se expusieron en la Casa de Cultura las diversas planimetrías del conjunto bodeguero de Arada realizadas por el equipo redactor, dejando a disposición del público el documento elaborado por dicho equipo. Esta exposición ha estado en la casa de Cultura hasta el día 30 de Mayo.

El objetivo de esta charla coloquio es explicar a los ciudadanos el trabajo que se está realizando, así como recoger sus aportaciones y sugerencias. Se pretende dar la mayor participación posible ya que la colaboración ciudadana es fundamental, sobre todo la de los propietarios de bodegas o la de aquellas personas que de una u otra forma se puedan ver afectados por el Plan Especial de Protección de las Bodegas. Por lo tanto, desde el Ayuntamiento se invita a todos los ciudadanos a este acto.

Tal y como ya se explicó en la rueda de prensa del día 8 de Mayo, el Conjunto de Bodegas del núcleo urbano de Aranda de Duero fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en junio de 2015 con categoría de Conjunto Etnológico.

La declaración de BIC del conjunto etnológico determina la obligación de redactar un Plan Especial de Protección, y así viene recogido en la legislación Urbanística y legislación de Patrimonio de la Junta de Castilla y León.

La redacción del Plan Especial de Bodegas por parte del Ayuntamiento de Aranda de Duero pretende proteger, revitalizar y poner en valor el patrimonio etnográfico  que supone la extensa red de bodegas arandinas además de abordar actuaciones integrales que relacionen la red con el espacio público asociado.

Los objetivos principales del Plan Especial de Protección son:

-Entender las bodegas como elementos activos del patrimonio en relación con el resto de elementos y conjuntos de interés del municipio arandino.

-Analizar de forma integral el conjunto de bodegas.

-Conocer las características tipológicas, constructivas y funcionales de la red, su estado de conservación y los usos que se desarrollan en la actualidad, así como las demandas que existen para ellas por parte de la población.

-Tener un conocimiento exhaustivo del conjunto bodeguero arandino en todas sus escalas y ámbitos de influencia para comprender el pasado, el presente y sus potencialidades, ampliando este conocimiento a lagares y zarceras.

-Definir el papel que ocupará este conjunto en la red patrimonial de Aranda y en el desarrollo urbano del municipio consensuando su regulación.

-Encontrar fórmulas consensuadas que permitan su uso y disfrute, favoreciendo su mantenimiento y mejora, para que sean parte del motor patrimonial del desarrollo cultural y económico.

Desde 1982 no ha existido una actualización o aproximación más detallada que la que ofrece este Plan Especial desde una perspectiva global. Se han tenido en cuenta todos los estudios realizados hasta el momento sobre las bodegas:

• Viñedo, vino y bodegas en la historia de Aranda de Duero. Alberto Villahoz García y Javier Iglesia Berzosa,1982.
• Levantamientos topográficos, de Enrique Calleja, 2008.
• Inventario y documentación histórica-etnográfica de la arquitectura del vino en Aranda de Duero (Burgos),
• Estudio Digital Integral del Conjunto de Bodegas Históricas de la Localidad de Aranda de Duero (Tesis Doctoral), Fernando Blaya,2014.

Se ha llevado a cabo una minuciosa reelaboración del plano de conjunto, completando y actualizando un complejo mosaico, cuyas teselas son las diversas planimetrías individuales que se han realizado hasta ahora.

Es enorme el interés y la riqueza de las estructuras morfológicas de las bodegas arandinas. Gran variedad morfológica que va desde estructuras sencillas de espacios únicos hasta las complejas bodegas de numerosas naves que conforman redes donde se alternan espacios concatenados y bifurcaciones.

El estudio que se ha realizado hasta ahora permite afirmar que el estado de conservación de las bodegas desde el punto de vista estructural atiende a la buena conservación de los elementos  que componen las naves y accesos, que hacen que sea utilizable. La mayor parte de las bodegas de las que se tiene datos se encuentran en buen estado, aunque en muchas existan pequeñas deficiencias constructivas.

Una de las principales causas de problemas constructivos en las bodegas son las humedades, que pueden provocar derrumbamientos. Los problemas de humedad suelen derivar de una ventilación insuficiente o en otros casos por fugas en tuberías.

Las actuaciones de consolidación y reforma son, por tanto, muy necesarias y frecuentes, especialmente en las bodegas en uso. Por tanto, las bodegas que presentan un mejor estado de conservación estructural son aquellas que se han utilizado de forma continuada o que tienen uso en la actualidad ya que normalmente han sido reformadas.

El alto valor patrimonial del conjunto de Bodegas de Aranda, por su relevancia histórica y su singularidad etnológica es indiscutible. Los elementos  que determinan el valor etnográfico de las bodegas van desde sus elementos estructurales hasta el patrimonio mueble.

Este valor etnográfico viene determinado por la buena conservación de los elementos originales, en especial si representan soluciones o tipologías singulares dentro del conjunto. En el caso de las bóvedas de las naves o los cañones, la existencia de marcas de labra o de guía, que ponen de manifiesto las formas de construcción de las bodegas son elementos a tener en cuentas, así como todo tipo de inscripciones, que pueden determinar la cronología de la bodega. También los elementos constructivos como zarceras y sumideros pueden tener un interés especial por su singularidad o localización.

Además de los elementos constructivos, el patrimonio mueble que pueda encontrarse en su interior determina el interés de la bodega. Los muebles y aperos relacionados con la actividad vinícola, las cubas y tajones, los tinos, los elementos de iluminación, suponen vestigios del pasado de las bodegas. Asimismo, los elementos tradicionales de separación entre bodegas o de acceso a las mismas, como redes, portones y portillos, ya que son muy escasos y determinan las relaciones entre bodegas o con el exterior.

Por tanto, el valor etnográfico es completamente independiente del estado de conservación estructural, ya que una bodega estructuralmente buena puede haber sido transformada perdiendo parte de su valor etnográfico.

Además de ese valor etnográfico de las bodegas que tiene que ver con el patrimonio mueble o con la estructura interna de la bodega, se destaca en este estudio  como valor, entre otros también patrimonial, la Estructura morfológica del conjunto y de cada una de las bodegas del mismo, que dan como resultado un singularísimo entramado, en el que cada parte que conforma cada bodega es única. Las distintas formas de conformar el espacio en particular y en relación al resto, cada solución adquirida, modificada en muchos casos en el transcurrir del tiempo, tiene un interés descado así como lo tiene el estudio de las comunicaciones entre bodegas, un estudio lleno de potencialidad.

Junto al estudio de las afecciones, del estado de conservación,edel valor patrimonial y de la estructura morfológica de las bodegas, el estudio de los Usos actuales  y de las Obras demandadas por por propietarios, hará posible establecer en la fase de propuesta una normativa acorde con las necesidades y potencialidades del conjunto.

El tratamiento y mejora de la red de accesos y del sistema de ventilación de las zarceras (las que aseguran la respiración de este gran organismo) es también vital porque no sólo supone una enorme oportunidad para la revitalización del conjunto, sino también para la mejora del espacio público arandino.

Aranda de Duero, 29  de Mayo de 2018

Celia Bombín, Concejal de Promoción, Turismo e Innovación

Alfonso Sanz, Concejal de Obras y Urbanismo