Hola a todos de nuevo.
Pasado ya un mes desde que llegué a San Francisco, os dejo este segundo post para contaros qué tal va todo por aquí, qué he visto, que pienso, pero sobre todo para contaros cómo he llegado hasta aquí.
Para que entendáis como un ingeniero puede acabar en San Francisco, os cuento mi historia. Cuando tienes una empresa que hace cosas tan “raras” como diseñar placas electrónicas y vives en un país en el que no se crean productos, ¿cómo puedes rentabilizar tu trabajo? Moviéndote, viajando, conociendo gente interesante en todos los sitios en lo que estés. Por eso no nos hemos quedado quietos en HC Technologies. Si ya parece difícil poder tener una empresa como la nuestra en lugar como Aranda de Duero, en Castilla y León donde nunca jamás hemos hecho un desarrollo para ninguna empresa, ¿es realmente imposible tener esta empresa allí? La respuesta evidentemente es que no. Lo que tienes que hacer es moverte y buscar clientes allá donde estén. Por eso, desde que creamos la empresa nos hemos movido por ferias Europeas, nos hemos puesto en contacto con muchos posibles clientes europeos, hemos hecho mucho Networking, la palabra de moda en Estados Unidos y que cada vez uno se da cuenta de que es fundamental especialmente en un negocio como el nuestro.
Tras varios viajes por Francia, Italia, Alemania y Reino Unido sobre todos, nos dimos cuenta de que la empresa no, pero tu tarjeta tiene que estar allá donde los clientes estén más concentrados, y claro, rápido nos vino el Silicon Valley a la cabeza. Realmente hay otros desarrollos en marcha para concentrar empresas tecnológicas como lo que están haciendo en Israel o en el Reino Unido pero hoy en día California se sigue llevando la palma. Aprovechando que un amigo mío italiano estaba en Santa Bárbara, una ciudad cercana a Los Ángeles, quería aprovechar un viaje a USA para verle y durante un par de semanas intentar ver si podía haber cabida para una empresa española en el mundo del desarrollo electrónico en California. Mientras estaba preparando el viaje, conocí el programa Yuzz de la Fundación Banesto y como tenía una idea en la cabeza me presenté y me seleccionaron para el programa. Antes de que fuera la primera sesión, alguien me habló de otro programa en el que estaba involucrada la Fundación Banesto y que se llamaba el Spain Tech Center. Estudié lo que ofrecían, me gustaba, lo solicité y nos lo concedieron. Y aquí estoy, intentando hacer realidad una posibilidad de expansión muy importante para nuestra empresa.
Por lo tanto como veis, el camino para llegar hasta aquí realmente no fue difícil, lo único que en ocasiones hay que hace es perder un poco de tiempo en buscar cuatro cosas en internet, preguntar a la persona correcta, y tener una idea muy clara de qué es lo que quiere uno mismo. En España ahora podéis encontrar planes muy interesantes para conseguir que vuestras ideas se conviertan en realidad, hay posibilidades de financiación de ENISA, hay un nuevo plan de apoyo a la innovación europeo, Horizon 2020, programas para instalarse en Londres promovidos por la embajada británica, etc.
Y por contaros un poco qué tal por aquí, pues ya he comenzado a reunirme con varias empresas y la verdad es que se ve una cosa muy importante que es que todo el mundo quiere escuchar lo que ofreces, casi todo el mundo te da unos minutos para que le cuentes lo que haces, y prácticamente nadie te dice de primeras que no les interesa lo que haces. Con todos los que me he reunido, al salir de la reunión te dicen, pues la verdad es que si que me interesa lo que hacéis (y cuando llegas a la oficina te enteras que esa empresa hace lo mismo que tú… pero entonces ¿por qué no te dicen que no les interesa? Pues porque todo el mundo aquí sabe que llegará el día en el que por carga de trabajo o porque les llegue un proyecto sobre el que no tengan mucho conocimiento en la tecnología que hay que utilizar, te necesiten. Por eso siempre hay que prestar atención a todo el mundo que te quiera contar lo que hace. Nunca se sabe, casi seguro que alguna vez en la vida necesitarás lo que esa empresa hace.
Poco a poco voy conociendo esta ciudad y voy entendiendo cosas que cuando llegué me sorprendían y ahora las voy entendiendo. Este es un país con un sistema totalmente diferente a los europeos. Esto es capitalismo puro. Y ese capitalismo consigue por un lado que una empresa pueda convertirse en la más grande del mundo y que el compañero de clase del fundador duerma en la calle. En fin, nada es perfecto como dicen por aquí.
Bueno, pues nada más de momento, aquí sigo trabajando mucho para conseguir el objetivo y por cierto, espero de verdad que el
Foro Suma Emprendiendo que se ha celebrado esta semana haya tenido muchísimo éxito y anime a muchas personas a emprender con las buenas ideas que tenemos los arandinos en nuestras cabezas.
Un abrazo.